Creedme. Vivir el bullicio de las ciudades norteamericanas es algo único. Pero si quieres descubrir el Estados Unidos rural, el profundo, ese que no muestran las películas (bueno,ahora algunas ya sí) y que esconde a la llamada «white trash» (basura blanca), gente sin trabajo ni seguro médico que malvive en condiciones lamentables en roulottes a escasos metros de las carreteras, entonces conduce,conduce y conduce. Te suena ese modo de vida ¿verdad? Pues ahora recordad a Mickey Rourke y «El luchador». Como él,hay millones de personas en el glorioso y glamouroso Estados Unidos de América.

Salir de San Francisco es un caos de coches insoportable. Eso sí,lo haces a través de un puente espectacular. Dejamos atrás Oakland, población mundialmente conocida por alojar el más importante club de Angeles del Infierno del mundo. Nuestra idea primera era haber hecho noche en Fresno hasta que nos avisaron de que era una de las ciudades más peligrosas de USA, aparte de que ese día queríamos hacer bastantes más kilómetros. La conducción hasta la noche había sido estupenda, los americanos respetan mucho las reglas del tráfico (más que aquí) y no se suele permitir rebasar los 90 kms por hora. Es verdad que esto nos obligaba también a pasar más tiempo en carretera, practicamente día y medio del tirón, pero a fin de cuentas qué era esto sino un road trip?;)

Respecto a los coches, reincido en que son automáticos (sin marchas) y que unicamente necesitas el permiso de conducir internacional, que te extiende Tráfico aquí en España en un momento (o casi). No está de más que echéis un ojo en internet a sus señales de tráfico y tengáis en cuenta que allí no se para justo donde está el semáforo sino justo en la calle anterior. En Los Angeles,de noche mejor ir con las ventanillas subidas.

Esa noche tuvimos serios problemas con el coche al encontrarnos un banco de niebla del que no logramos salir hasta pasada cerca de una hora. Y qué acojone,oiga. Al no tener nuestro coche luces antiniebla (ni GPS pero allí a base de mapase funciona estupendamente) no veíamos ni las líneas de la carretera ni coches delante ni detrás,agobiadísimos por ni siquiera saber si estábamos circulando por el arcén y justo en un tramo en el que no lográbamos encontrar ni un area de servicio, cuando California está plagadito. Vaya horita que pasamos…

Otra cosa con la que me sorprendí mucho es con los mini-pueblos californianos. Allí un pueblo es una veintena de casas al ras de la carretera principal, una gasolinera y el pertinente restaurante de comida rápida. Ya está. Bakersfield, el pueblo donde dormimos, parecía algo en el mapa y luego era enano. Vivir allí tiene que ser tremendamente aburrido,sinceramente.

Hicimos noche en el típico motel, creo que era un Super 8, con fiesta universitaria en el parking incluida, todo muy rollo «Porky’s». Vamos,que las pelis tienen mucho de real y reflejan bien las costumbres de ciertas clases sociales yankees…

Por la mañana, desayunamos en un restaurante de carretera que responde absolutamente a cualquier idea que tengas de lo que ha de ser un buen redneck megapatriota. Echad un ojito a la pared…

veg2

El desayuno «pequeño», que fue el único que nos atrevimos a pedir, incluía algo así como dos huevos, tres salchichas, tortitas con sirope, bacon, judías,medio sandwich y un litro de zumo. Al cambio,como unos 3 euros. Un tipo a nuestro lado se bebió 4 litros de té helado en el tiempo que estuvimos allí. Se caía de la silla y lo hacía por los dos lados.

Repostamos gasolina (allí a mitad de precio que en España y se cuenta en galones,no en litros) y nos dispusimos a adentrarnos en el mítico desierto de Mojave… Impresionante,de veras. El paisaje es practicamente lunar, ves desde el coche la inmensidad de las areas militares custodiadas por vallas kilométricas (recordad que aquí y en el desierto de Nevada se realizan miles de experimentos secretos del ejército). La luz… era indescriptible. En cualquier momento esperabas ver aparecer un coyote, unos indios y vaqueros a caballo. Pese a que lo intenté mil veces,mi cámara (debido a que anochecía) no logró captar lo que supone el anochecer en Mojave, en cualquier caso,ahí van la fotos…

veg3

veg4

Recuerdo que cuando estaba preparando este viaje, pregunté a una amiga ahora residente en USA y ferviente admiradora de Las Vegas,que era lo que a ella siempre le impactaba más.Y recuerdo que me contestó «llegar de noche». Qué razón tenía. No imaginais qué impresión visual y sonora es, viniendo de la negrura absoluta del desierto, encontrarte en medio de una ciudad de locos, un parque de atracciones gigantesco en la que todo es muchísimo más enorme de lo que parece en televisión.No quiero imaginar la millonada que se gasta aquí sólo en iluminación y aire acondicionado. Sólo te doy el dato de que sale un avión cada tres minutos (es la tercera ciudad más visitada de USA,40 millones de personas pasan por aquí todos los años).

La mayor parte de los mejores hoteles se alinean a lo largo de The Strip,que es esa calle gigantesca que tan bien conocemos del cine. Pues bien,allí a poquitos metros se encontraba el nuestro, el Excalibur.Y es que ya que íbamos,habíamos reservado uno de los más horteras, como ha de ser. Por ser Navidad,nos cobraron 50 euros la doble (en verano cuesta unos 20) pero aún así es un regalo (la habitación era descomunal y decorada en plan corte del Rey Arturo,em concordancia con el hotel..con el megahotel,más bien,creo recordar que tenía como 4.000 habitaciones). Como es un hotel orientado a familias y las fechas navideñas animaban a que hubiera más niños (muchos van a pasar allí las fiestas,en plan lúdico), hay dos casinos:el normal y el infantil (este último en realidad es una sala de juegos del tamaño de un campo de fútbol).

veg5

Las Vegas es una ciudad única,que nada tiene que ver con otra ciudad convencional y aún menos con otros patrones urbanísticos. Aquí no hay un centro histórico ni callejones que recorrer; fue esta una ciudad artificial que nació de la nada, cuando las permisivas leyes respecto al juego de Nevada permitieron que en los 40 arrebatara el honor de capital del juego a Reno y,gracias a la construcción de la presa Hoover que garantizaba el abastecimiento de agua, y las inversiones de la Mafia, se convirtiera en lo que es hoy: una urbe que vive por, de y para el ocio. Cierto es que los primeros casinos se fundaron en el midtown, donde actualmente quedan los casinos más decadentes. Pero la inauguración a principios de los 40 del Flamingo por parte del gangster Benjamin Siegel Bugsy animó a otros constructores a erigir en el Strip sus megaimperios.

Los casinos de Las Vegas no paran nunca, a ninguna hora del día y de la noche. Lo hicieron sólo por el asesinato del presidente Kennedy y ni siquiera dijeron Stop durante los atentados del 11-S. La ciudad es una fuente constante de dinero. No puede permitirse descansos. Aquí puedes encontrarte de todo,desde el típico petrolero mexicano forrado de dólares y con botas de piel de cocodrilo (por su proximidad,es muy común que las familias ricas mexicanas vengan aquí los fines de semana a dejarse la pasta) hasta mujeres de 80 años que,ya jubiladas y ludópatas perdidas, vendieron su casa para instalarse en la frialdad de una habitación de hotel y estar jugando a las máquinas 16 horas diarias (algunas bajan hasta en bata y zapatillas,es un espectáculo dantesco).

veg6

Lo de los casinos tiene su miga,no creáis. Para empezar,todo el tiempo que estés jugando (puedes encontrar máquinas hasta de sólo dos centavos la apuesta) puedes beber gratuitamente todo lo que quieras. Sí, cubatas y champán incluido. No,no es una contradicción: los casinos ganan con ello. ¿Por qué? Porque cuanto más te pimples,menos te cuesta rascarte el bolsillo. Y si eres fumador,pues fumas dentro del casino,que si sales fuera lo mismo te piensas volver a entrar. Los precios de los hoteles y la comida (casi todos ofrecen buffets gigantes por unos 10 dólares) son tremendamente baratos precisamente para animarte y que no te cortes de gastarte lo que te sobre en sus máquinas hipnotizadoras.

Las Vegas es ese tipo de sitio que lo amas o lo odias pero nunca te va a dejar indiferente. Esteticamente,su arquitectura es la fantasía llevada a la máxima potencia (y la ridiculez también). El espectáculo reside en ir visitando, uno detrás de otro, todos los hoteles mastodónticos del Strip: todos temáticos, todos extravagantes, todos extraordinarios. En invierno puedes pasear tranquilamente por la calle, como hicimos nosotros; en verano, cuando las temperaturas alcanzan los 45º, mejor usa las pasarelas que unen unos hoteles con otros o el trenecito que va recorriéndolos. Al menos así no te deshidratas.

Como digo,cada hotel es temático. Pero a lo super grande. Mirad este de aquí abajo, el Venetian, con sus canales y sus gondoleros…

veg7

veg8

El Hotel Paris, con una Torre Eiffel y un Arco del Triunfo que casi igualan a los originales

veg9

veg10

Hotel Bellagio, con su cautivador espectáculo de agua y música clásica. Cada quince-veinte minutos lo repiten para gustazo de los transeuntes. De noche es aún más bonito.

veg11

El Hard Rock Cafe. Cualquiera que ame el rock n’ roll ha de pisarlo una vez en la vida. Dentro, entre otras lindezas, unas réplicas a cera de los propios KISS.

veg12

Hardley Davidson Cafe ¡otro clásico que no debes perderte!

veg13

veg14

Otro sitio mítico de Las Vegas. Junto al casino O’Shea se encuentra el Vince Neil Ink Tattoo, el estudio de tatuajes de Vince Neil de Mötley Crüe. Cuesta un dineral tatuarse pero dentro,como ves, se exponen joyitas como las guitarras originales de Mick Mars y los discos de oro de la banda. Un auténtico museo!!

veg15

Hotel Caesar’s Palace, inspirado en el antiguo imperio romano y junto al Bellagio, de los más lujosos. Hortera y excesivo como las orgías de dicha época.

veg16

El Hotel New York, New York y su enormísima montaña rusa,que se adentra en el interior del propio hotel (sí,estás cenando y te pasan las vagonetas por encima). Como veis,no le falta de nada: el Empire State, la Estatua de la Libertad, el puente de Brooklyn… Por dentro,es otra réplica exacta de las calles neoyorkinas: aquí celebramos cenando la nochebuena: en un restaurante italiano dentro de un hotel que imita a Nueva York en la ciudad de Las Vegas.

veg17

El MGM, uno de los hoteles más grandes del mundo, homenaje a la Metro Golden Meyer. Ambientado en plan cinematográfico,claro.
veg18
House of Blues, donde han tocado las más importantes bandas del planeta
veg19

Aquí te dejamos los dos programas que dedicamos a Las Vegas en La Ruta 61 de Radio Viajera…

Y si quieres saber más sobre California, escucha nuestros programas…

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.