Estados Unidos es uno de esos países inabarcables que por mucha veces que visites siempre te va a dejar con la sensación de todos los tesoros ocultos que te quedan por descubrir. La mayoría de los viajeros realizamos nuestra primera aventura en USA comenzando por Nueva York o California, dos destinos prácticamente imprescindibles. Sin embargo, hay un montón de estados en los que predomina el turismo local, que apenas reciben visitantes extranjeros y que guardan auténticos diamantes en bruto que distan mucho de estar masificados. Vayámonos entonces a recorrer esos estados que apenas aparecen en los folletos turísticos y que bien pueden convertirse en destinos a tener muy en cuenta en tu próximo viaje.

Blue Photo Poll Travel Interactive Instagram Story

 

Oklahoma

Comenzamos nuestra travesía en Oklahoma, un estado cuyo mayor reclamo (que no es poco) es la cantidad de tribus indígenas que aún viven allí, casi setenta, hasta el punto de que el propio gobierno considera a Oklahoma como «territorio indio». Tribus como la Apache, la Arapho, la Caddo, la Comanche, la Kiowa o la Wichita tienen repartidas reservas por todo el estado y se celebran festivales tan importantes como el Red Earth (al que acuden representaciones de más de cien tribus de todo el país), el Indian Hills Powwow o el Standing Bear: hay celebraciones todos los meses del año. Además, podrás visitar museos y centros de exposiciones dedicados a la cultura indígena en lugares como el Cherokee Heritage Center de Tahlequah o el Chickasaw Cultural Center de Sulphur. (Nota: puedes obtener más información sobre visitar reservas en nuestro artículo Visitar las reservas indias de Estados Unidos ).

Para los que os guste conducir, recordaros que por Oklahoma también pasa parte de la Ruta 66: echad un ojo a nuestro artículo Rincones únicos e indispensables de la Ruta 66 .  Podremos visitar también el histórico Fuerte de El Reno, construido en 1874,  o el de Fort Gibson, explorar los rincones de Oklahoma City (destacan los Myriad Botanical Gardens, el National Cowboy Hall of Fame o la mansión Overholser),  visitar ranchos como el Meadowlake en Tulsa, el pueblo del oeste Sipokni West, donde se han rodado un montón de películas, o recorrer la reserva natural de Woolaroc, donde podremos estar cerca de los bisontes. Si quieres estar en contacto con la naturaleza más salvaje, buena ocasión para alojarte en alguna de las miles de cabañas que se ofrecen para alquiler, nadar y relajarte en lagos como el Kaw Lake, el Altus-Lugert o el lago Murray o hacer senderismo por las Wichita Mountains. Nuestro último consejo es que no dejes pasar la oportunidad de hacerte con unas buenas botas de cowboy: en Oklahoma se encuentran algunas de las mejores tiendas del país.

Oklahoma

 

Idaho

Al noroeste de Estados Unidos nos damos de bruces con Idaho, haciendo frontera con Canadá. Es este uno de los estados que atesora mayores reservas naturales, con más de un 40% de la superficie cubierta de bosques: reseñable el Hells Canyon (aún más profundo que el Cañón del Colorado), el lago Pend Oreille y la zona que abarca parte del Parque de Yellowstone. La reserva Craters of the Moon es una de las más curiosas de Estados Unidos, con formaciones rocosas que nacieron fruto de erupciones volcánicas hace 15.000 años. Tienes también a tu disposición las piscinas naturales de Lava Hot Springs, abiertas los 365 días del año, estaciones de ski como la de Silver Mountain o el Schweitzer Resort, impresionantes cascadas como las Shoshone Falls, las de Perrine-Coulee o las de Mesa, paisajes desérticos en las dunas de Saint Anthony, las fascinantes cuevas de Mammoth Cave o la oportunidad de disparar tu adrenalina navegando en los rápidos de Middle Fork of the Salmon. Hay más de una treintena de rutas escénicas para descubrir las maravillas naturales de Idaho.

Si todo esto te parece poco, aún hay más. Idaho es famoso por sus vinos, por lo que podrás conocer la región de Sunnyslope, plagada de viñedos. Sobreviven pueblos fantasma como Bayhorse, donde aún se conservan las antiguas casas de madera y las vías de tren (hay otros pueblos mineros muy chulos como Bonanza o Custer), que ofrecen un curioso contraste con la animada vida de Boise, la mayor ciudad de Idaho, donde destaca su interesante mercado agrícola, la antigua penienciaría y un buen montón de tabernas y cervecerías. Idaho también es conocido por haber sido el destino elegido por miles de vascos para emigrar a finales del siglo XIX y aquí se instalaron para dedicarse al pastoreo; no obstante, Boise y Gernika están hermandas desde hace bastantes años. En pleno corazón de Boise podemos encontrar el Basque Center, donde se repasa el fenómeno de la inmigración vasca, y hay hasta un frontón y una guardería, la Boiseko Ikastola, que ofrece estudios en euskera. Cada 31 de Julio la ciudad celebra su particular San Inazio. Y ya que estás en Idaho, aprovecha para ver alguno de sus característicos graneros: de ellos te hablamos en el artículo Los graneros de Idaho .

Idaho

 

Alaska

¡Este sí que es uno de mis viajes soñados! Y es que si hay un estado que represente con total fidelidad la idea que tenemos de la naturaleza en estado puro, este es Alaska. Es el estado más grande del país, con una extensión de casi dos millones de kilómetros cuadrados, y al mismo tiempo uno de los menos poblados. También es cierto que es uno de los más caros para viajar, debido a su ubicación geográfica, cercana al Polo Norte, y la escasez de infraestructuras. Pero a cambio ofrece un vasto área de territorios casi vírgenes, entre los que destacan los parques de Denali o Kenai, el fiordo de Tracy Arm con sus miles de icebergs, o la carretera Alaska Highway, que va desde Dawson Creek hasta Fairbanks, con algunos de los paisajes más bonitos del mundo.

Alaska es uno de los mejores lugares del planeta para admirar las auroras boreales, que se pueden contemplar entre Septiembre y Abril, y acoge lugares únicos como el Alaska Native Heritage Center, donde se muestra la historia de las comunidades nativas, la antigua mina de Kennecott, el glaciar Mendenhall, la zona de Skagway, donde podremos aprender más sobre lo que supuso la fiebre del oro, los totems de Ketchikan o la ciudad de Valdez (reconstruida tras el tsunami que la destruyó en 1964 y cerca de la que se encuentra el glaciar Columbia). En el Russian River, con un poco de suerte, verás a los osos pescando salmones, y si cuentas con presupuesto suficiente, podás darte el gustazo de hacer un vuelo en avioneta.

Alaska

 

Wyoming

Wyoming tiene el honor de ser el estado menos poblado del país: poco más de medio millón de habitantes viven dentro de sus fronteras. Y también es uno de los más montañosos, ya que dos terceras partes de su territorio están cubiertas por sierras y montañas, siendo las más importantes las Montañas Rocosas. Con un pasado marcado por su pertenencia al imperio español, Wyoming aún así tiene bien aferrados sus cimientos históricos a las raíces más puras de la cultura norteamericana: prueba de ello es el Buffalo Bill Center en el pueblo de Cody, donde se expone la historia de este personaje legendario del folclore popular.

A la hora de visitar Wyoming, tenemos que tener algo muy en cuenta: los inviernos pueden llegar a ser extremadamente fríos. Por dicho motivo, es recomendable venir en verano: así podrás disfrutar en todo su esplendor sus dos grandes joyas naturales, el Parque de Yellowstone y el Parque Gran Teton, este último uno de los favoritos en el pasado de los traficantes ilegales de pieles de castor. Hoy es uno de los preferidos de los excursionistas para practicar senderismo, escalada y admirar glaciares. Las Colinas Negras, que en la antigüedad pertenecían a los sioux y que se adentran en Dakota del Sur, son otro enclave turístico a tener muy presente. Si quieres ver alces, el National Elk Refuge es otro de los lugares que no te debes perder. Cerca se encuentra Jackson, que ha sabido preservar con bastante acierto el espíritu del Wild West más genuino y donde podrás dar un paseo en barco en el Snake River. Geológicamente hablando, el símbolo más importante de Wyoming es la Devil’s Tower, una curiosa formación volcánica.

Wyoming

 

Delaware

Es el segundo estado más pequeño de USA, por detrás de Rhode Island, y probablemente uno de los menos conocidos fuera del país, lo que no resta importancia a sus incontables atractivos. Curiosamente, sus primeros colonizadores fueron holandeses y escandinavos: el nombre de Delaware es el mismo que el de la tribu que vivía en estas tierras antes de la llegada de los europeos. Está considerado un paraíso fiscal por sus benévolas leyes tributarias, por lo que son muchas las empresas que han instalado aquí su sede.

La localidad de Wilmington, con el Hagley Museum, el Delaware Art’s Museum, la Grand Opera House y y la mansión Nemours, puede ser un buen punto para comenzar tu ruta. Desde allí puedes ir al coqueto pueblo de Lewes (poco más de 2.000 habitantes), que tiene en Rehoboth Beach uno de los retiros vacacionales más atractivos de la zona: Delaware es un estado fuertemente apegado a sus raíces marineras  y cuenta con fabulosas playas como Bethany o Dewey. En Dover son muy populares las carreras de coches, en el Trap Pond State Park podrás pasar unos días de relax entre lagos y en el Delaware Seahore State Park disfrutar de paseos entre los faros de las playas.

Delaware

 

South Dakota

En Dakota del Sur, viendo la fotografía de abajo, no nos hace falta especificaros cual es su imagen más conocida pero aún así lo haremos: la del monte Rushmore. Casi veinte metros de altura alcanzan las famosas efigies de los cuatro presidentes norteamericanos, Abraham Lincoln, George Washington, Theodore Roosevelt y Thomas Jefferson. En esas mismas Colinas Negras se encuentra también el Monumento a Caballo Loco, de 172 metros de altura. Como veis, aquí les gustan las cosas a lo grande.

El Parque Badlands, con casi 250.000 acres de extensión, es el paraíso para los amantes de los fósiles; los que quieran ver de cerca a los bisontes, tienen para admirar a 1.300 ejemplares en el Custer State Park. Quien como yo fuera un seguidor en su infancia de la serie «La casa de la pradera», puede acercarse a De Smet, donde nació Laura Ingalls, autora de los libros que inspiraron la serie. Deadwood es otro de esos pueblos típicamente americanos donde aún se conservan antiguos salones y funcionan las diligencias y en Spearfish Canyon podrás hacer caminatas entre ríos de aguas cristalinas. Las cascadas de Roughlock Falls son otro buen enclave para hacer un picnic. Y si quieres recorrer una de las cuevas subterráneas más largas del mundo, la opción está clara: has de ir a la Wind Cave.

SouthDakota

 

Iowa

Iowa representa, con razón, lo que supone vivir en el interior más profundo de Estados Unidos, con todo lo bueno y malo que esto conlleva. En muchos lugares de Iowa el tiempo parece haberse detenido: por poner un ejemplo, las comunidades amish que podemos encontrar en pueblos como Bloomfield o los condados de Buchanan y Washington. Iowa se siente muy orgulloso de su hijo predilecto, John Wayne, y el lugar donde nació, Pilgrim, no sólo le ha dedicado un museo sino que también es punto de peregrinación para los fanáticos de los westerns. El que busque alojamientos de lo más auténticos, en Iowa tiene la oportunidad de pernoctar en hoteles históricos como el Blackhawk, el Winneshiek, el Decker o el Franklin, testigos mudos de la historia de Iowa. Y hablando de historia, Iowa cuenta con una de las comunidades alemanas más importantes del país (casi un 40% de la población total), por lo que es buena idea que te acerques a las Amana Colonies, siete pueblos que fundaron los inmigrantes germanos en 1855 y que constituyen una rareza digna de conocer.

La capital del estado, Des Moines, es conocida por su animado ambiente nocturno, sus conciertos al aire libre y su agenda de obras de teatro y musicales pero también por el fervor con el que sus habitantes animan en los partidos de baseball, buena ocasión para ir a ver alguno con tus palomitas. Si eres cinéfilo, te recomendamos visitar también la región de Winterset, donde se rodó la preciosa «Los puentes de Madison» (en Iowa también se han grabado películas como el clásico del cine de terror «Los chicos del maiz», «Starman» o «Twister»).

Iowa

 

Nebraska

Vecino de Iowa, Nebraska es otro estado del interior con mucho que ofrecer. En lo que a naturaleza se refiere, tenemos el Indian Cave Park, el parque Ponca, el Chadron, la reserva de Merritt o los lagos McCounaghy, Maloney y Ogallala. Podremos alojarnos en ranchos convertidos en bed & breakfast (muy recomendable el Sandhills), hacer senderismo por el bosque Fontenelle, visitar algunas de las bodegas de Omaha o Lincoln (es también en estas dos ciudades donde se concentra la mayor actividad musical del estado) o ir hasta Fort Atkinson, el que se considera fue el primer pueblo de los colonizadores. De Febrero a Abril coincide la época de migración de medio millón de pájaros, que se asientan en las riberas del río Platter, y tienes también la ocasión de adentrarte en cavernas como las de Happy Jack Peak o Chalk Mine.

Nebraska

 

Kentucky

Kentucky es de esos estados donde es complicado encontrar a turistas extranjeros, lo que le brinda un mayor encanto. Una de las mejores experiencias es hacer la Big South Fork Scenic Railway, que te llevará en tren por las montañas del sur del estado si quieres olvidarte por un rato del coche. El bourbon es uno de los grandes orgullos de Kentucky, por lo que puedes aprovechar para hacer una visita a la destilería de Heaven Hill en Bardstown. Horse Cave es un atípico pueblo que se fundó junto a una cueva, en Paducah podrás pasear entre decenas de murales callejeros de lo más inspiradores, perderte en los 27.000 acres de reservas naturales que existen en el estado, visitar el Museo de los Ventrilocuos en Fort Mitchell o alojarte en un lugar verdaderamente especial, los tipis indios del hotel Wigwam. Como curiosidad, comentarte también que en Louisville se encuentra el bate de baseball más grande del mundo.

Kentucky

 

Mississippi

Uno de los estados en los que más hemos disfrutado en nuestros viajes por Estados Unidos. Se publicitan a sí mismos como «el lugar donde nació la música de América» y razón no les falta. El estado que siempre hemos asociado a la América profunda y a los campos de algodón no defrauda en absoluto, al contrario, rebasa de largo todas las expectativas que tengas puestas en un roadtrip. El río Mississippi, que da nombre al estado, y su delta correspondiente dan lugar a paisajes mágicos, te parecerá estar dentro de la película «El color púrpura».

Natchez, fundada por un gobernador español, es una de las ciudades que mejor encarna el encanto del sur: mansiones de varios siglos, museos, buena comida sureña, algunas de las primeras iglesias baptistas del país y paseos en barcos de palas por el que probablemente sea el río más emblemático del mundo. Vicksburg es punto clave dentro de la historia de Estados Unidos, ya que aquí se llevaron a cabo algunas de las batallas más sangrientas de la Guerra de Secesión, en Tupelo podrás visitar la casa natal de Elvis Presley, Jackson cuenta con uno de los capitolios más interesantes de América, en Ocean Springs aún se conservan un buen puñado de iglesias del siglo XIX, en Gulfport podrás acercarte al fuerte Massachusetts, podrás navegar por el lago Pickwick, admirar las bonitas ruinas de Windsor en Port Gibson y dejar para el final la joya de la corona, el pueblo de Clarksdale, uno de los más auténticos de USA y del que te hablamos en el relato de nuestro viaje por Mississippi Clarksdale: el pueblo donde nació el blues

Mississippi

 

Massachusetts

La mayoría de la gente que va a Massachusetts es para conocer su ciudad más importante, Boston, pero el resto del estado tiene mucho que ofrecer a nivel turístico. En la Plymoth Plantation podrás experimentar en primera persona cómo era la vida de los primeros colonizadores que llegaron a estos parajes en el siglo XVII y donde existe una  recreación de Wampanoag, un primitivo pueblo de los nativos americanos. En Sturbridge también hay uno de los lugares más visitados de Massachusetts, otra recreación de un pueblo de 1800 con más de 40 casas de época. Una de las visitas más interesantes es al pueblo de Salem, donde se celebraron los juicios contra la brujería que dio a la localidad fama mundial, y podrás complementarlo con el avistamiento de ballenas en Stellwagen Bank. Hablando de animales marinos ¿eres, como yo, un fan de la saga de las películas de «Tiburón»? Recuerda entonces que en Martha’s Vineyard se rodó la mejor de todas, la primera dirigida por Spielberg, y que cuarenta años después de su estreno, continúa atrayendo aquí a cinéfilos de todo el mundo: la ciudad es pijísima, uno de los lugares de USA más caro para vivir.

Cape Cod es una encantadora península caracterizada por sus largas playas de arena blanca (muy cerca se encuentra Nantucket, una isla en la que destaca su ambiente marinero y sus casas del siglo XVIII, así como sus faros), en Worcester se encuentran algunos de los mejores museos del estado, en la región de Berkshires podrás ver la cascada más alta de Massachusetts y en Northampton, una ciudad universitaria, podrás encontrar algunas tiendas y galerías de arte de lo más sugerentes.

Massachusetts

 

Alabama

Alabama es otro de esos estados que está profundamente ligado al mundo rural, a los pueblos pequeños y granjas solitarias en mitad de las llanuras. Pero si la imagen que asociamos a Alabama es la de un estado árido y polvoriento, estamos muy equivocados ya que aquí se hallan reservas naturales tan exuberantes como las cascadas de Desoto, el parque de Little River Canyon y el de Oak Mountain o las Noccalula Falls.

Alabama a nivel histórico ha tenido una importancia vital ya que fue uno de los estados más castigados por el vergonzoso fenómeno de la esclavitud y las huellas de este pasado se respiran en cada uno de sus rincones. Hay un montón de museos en los que se repasan las penurias que pasaron los afroamericanos para conseguir que se reconocieran sus derechos como ciudadanos (uno de los más interesantes es el National Voting Rights Museum en Selma); en este sentido, es recomendable también la visita del museo dedicado a Rosa Parks en Montgomery (la capital de Alabama), la mujer de color que se negó a ceder su asiento a un blanco en un autobús y que fue la chispa desencadenante del levantamiento de la comunidad negra.

Dauphin Island es una de las mejores islas del sur para avistamiento de aves, en Mobile se encuentra el único puerto de agua salada de todo el estado y en Huntsville, conocida como «la ciudad de los cohetes», se lanzó el primer satélite al espacio en 1958. En Birmingham, la ciudad más grande Alabama, podréis visitar el Museum of Art, el museo de arte más importante del sur de Estados Unidos.

Alabama

 

Minnesota

El Medio Oeste es conocido como el Corazón de América y Minnesota es uno de los estados que mejor representa esta zona del país. A Minnesota se le conoce como el Lugar de los Diez Mil Lagos, que ya dice mucho de cuál es uno de sus principales atractivos naturales. Cerca de la frontera con Canadá tenemos el Voyageurs Pak, con los lagos Kabetogama y Rainy.  El parque más grande del estado es el Itasca, ideal para conocer en otoño, y si queréis disfrutar de inmejorables paisajes, acercaos hasta la ciudad portuaria de Duluth en el lago Superior.  Ya que estás aquí, recomendaros que vayáis en coche por la North Shore Scenic Drive, de casi doscientos kilómetros y que os proporcionará unas vistas impresionantes. En Bloomington, para los adictos al shopping, está el centro comercial más grande del país, el Mall of America: podrás pasarte horas y horas de tienda en tienda. Dejamos para el final Minneapolis, la mayor ciudad de Minnesota, conocida por su animado ambiente musical y sus salas de conciertos.

Minnesota

9 comentarios

  1. Wow, hermosos lugares y hermosas fotografías. El pasado diciembre hice un roadtrip por California y me enamore de sus ciudades. Espero conocer estas también algún día.

    Saludos 😀

  2. algun año me acercare por ahi….este no me toca….

  3. Que interesante artículo, me encantó. Muchas gracias por tomarte el tiempo de recopilar la info de estas localidades.

  4. ¡Lugares para soñar, muchas gracias por la información! Nosotros volvimos enamorados de Wyoming: los parques nacionales, las grandes llanuras, los ranchos de ganado, pueblos del verdadero oeste americano… Y además nos pareció un estado más barato que su vecino Utah, por ejemplo. Esperamos volver algún día y combinarlo con Dakota del Sur, que también debe de ser espectacular.

  5. Mar la verdad que lo bueno de estos estados es que apenas tienen turistas y como bien dices, encima suelen ser bastante más baratos que otros más publicitados…

  6. Gran artículo, maravilla de lugares bien resumidos, me ha encantado, me dan un montón de ganas poder visitar cada uno de esos maravillosos lugares

Responder a MarCancelar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.