Muchas veces, cuando la gente nos pregunta cómo nos lo montamos para poder viajar a menudo, pienso que si mucha gente no lo hace es porque se gasta el sueldo en cosas que a nosotros nos parecen perfectamente superfluas, llámese cambiar las llantas del coche cada tres meses o dejarse cada sábado medio sueldo en cubatas. También hay mucha gente que no puede salir de viaje porque no llega a final de mes, que de eso sí que no digo nada, pero me hacen gracia esos otros que nos sueltan continuamente «joder como vivís» cuando ellos podrían hacer lo mismo si destinaran ese presupuesto a lo mismo que nosotros lo destinamos.

Es cierto además que uno de los motivos de escribir este blog viene porque después de una vida entera viajando, de que los amigos cada dos por tres te pidan consejo para ahorrarse unas pelillas cuando salen por ahí, hemos logrado conseguir una buena organización viajera y nos encanta ponerla al servicio de los demás. No hace falta ser Rockefeller para viajar si sabes seguir ciertas pautas y por ello te vamos a dar unas cuantas en este artículo.

Trucos ahorro viajes

Bien, ya lo tienes decidido: te quieres ir de viaje. Y la primera forma de ahorrar es ser abierto en lo que a destino se refiere. Nosotros hay muchas veces que tenemos claro donde ir y en qué fechas y eso, obviamente, encarece el viaje al limitar las opciones. Pero otras simplemente nos dejamos llevar y muchas veces nos sorprendemos viajando a sitios en los que no habíamos pensado antes. Para ello es bueno apuntarse a las newsletters de las compañías aéreas y que te vayan enviando al correo las ofertas que van sacando. Otra opción es meterse a mirar vuelos en buscadores que te permitan dejar vacío el apartado de destino, escogiendo sólo fechas, y comprobar qué billetes son más baratos en el periodo en que quieres viajar: encuentras auténticas gangas (yo he llegado a ir a Alemania por 17 euros ida y vuelta). Nuestro favorito es Skyscanner .

A la hora de reservar vuelos, varios consejos. El primero es que con las caídas de los precios de los tickets aéreos, eso de los vuelos de último minuto que se compran en el aeropuerto tres horas antes de que despegue el avión es un mito a desterrar. Casi siempre los aviones van llenos, en algunos casos hasta con overbooking, y es casi imposible que encuentres un vuelo tirado con dicha táctica. Es mucho más rentable reservar por internet y con tiempo de sobra. Tampoco hay que hacerlo con un año de antelación, a no ser que encuentres una oferta imbatible que sabes que no va a bajar: generalmente, los mejores precios suelen encontrarse un par de meses antes para vuelos de corta distancia y de cinco meses para los de larga distancia.

Intenta no comprar los billetes en fin de semana ya que es cuando la gente tiene tiempo libre para ojear internet y los precios tienden a subir. La mayoría de las compañías aéreas lanzan sus mejores ofertas los lunes, por lo que el martes es el día ideal para hacer compras. Y si es después de comer, sobre las tres o las cuatro de la tarde, mucho mejor. Por cierto, no es ninguna tontería: borra de vez en cuando las cookies del ordenador y así en cada nueva búsqueda no te saldrán por defecto los precios de hace unos días sino los más actuales. Las cookies tienen memoria y si ven que entras a menudo a una página a ojear un determinado vuelo, tienden a subirte el precio.

Yo también tiro bastante de las alertas de precios. Buscas un vuelo en determinadas fechas y te da la opción de que te envíen un e-mail si el precio de dicho vuelo cambia: me he ahorrado bastante dinero con dicho método. Sobra decir que volar entre semana, especialmente un martes o un miércoles, sale infinitamente más barato: la gente suele volar los fines de semana y no tiene tanta facilidad para viajar entre diario, por lo que las aerolíneas bajan los precios muchísimo y podrás encontrar billetes a Europa por apenas cinco o seis euros el trayecto.

Ahí también entramos en el tema de los horarios. Los vuelos a horas muy tempranas, tipo las seis de la mañana, o los que aterrizan muy tarde, a las doce de la noche, tienen precios más bajos. Debes comparar a esas horas, que no suele haber transporte público, cuánto te cuesta un taxi a/desde el hotel y comprobar si aún así te compensa el precio. Y tienes también la opción de dormir en algún hotel cercano al aeropuerto, que al estar alejados de los puntos turísticos también suelen salir bien de precio y muchos de ellos hasta te incluyen el transporte gratuito a la terminal.

avion

Desecha la idea de que comprar un billete de ida y vuelta con la misma compañía siempre sale más barato. Generalmente, en vuelos a otros continentes sí sucede así pero en vuelos a Europa a veces compensa hacer el vuelo de ida con una compañía y el de regreso con otra: puede ser desde la misma ciudad pero en otras ocasiones interesa irse a otra que esté a tres o cuatro horas de tren / autobús y aprovechas para ver dos ciudades por el precio de una. Si queréis viajar en barco en vez de en avión, en invierno también siguen operando los cruceros: si os esperáis hasta sólo un par de semanas antes de que zarpen, podréis encontrar verdaderos chollos.

Los meses más baratos para volar, lo tenemos comprobado, son Enero y Noviembre. Tenemos la teoría de que a primeros de año la gente arrastra la cuesta de Enero, recuperándose de los gastos navideños, y Noviembre es el mes previo a dichas navidades, por lo que la gente prefiere ser prevenida y ahorrar. Si tienes flexibilidad para cogerte las vacaciones, que no te eche para atrás que ambos son meses fríos. Porque en España es invierno pero en otros muchos lugares del mundo hace buen tiempo. Si lo que buscas es calorcito y no tienes mucho presupuesto, siempre tienes la opción de Canarias: en esas fechas te puedes bañar perfectamente en la playa. En Noviembre y Enero se ha acabado el riesgo de huracanes en el Caribe y el monzón en el sudeste asiático; en el hemisferio sur es verano, por lo que puedes barajar opciones como Sudáfrica, Nueva Zelanda, Australia, Argentina o Chile.

Si no te importa no poder bañarte pero aún así disfrutar de temperaturas agradables, islas del Mediterraneo como Córcega, Sicilia, Cerdeña, Malta o Chipre suelen gozar de buen clima. Si te decides por las Baleares, tal vez encuentres cerrados algunos sitios en la costa pero a cambio habrá menos turistas. En las islas griegas el principal problema recae en que se cierran muchas líneas de ferry pero a cambio los precios de los alojamientos se quedan tirados y apenas hay gente, especialmente si vas a islas más pequeñas que no sean Mykonos o Santorini.

En Japón en invierno, lo hemos comprobado in situ, si tienes suerte puedes gozar de muy buen clima y es mucho mejor época para viajar allí que durante el verano, cuando la humedad y las altas temperaturas pueden darte más de un quebradero de cabeza. En Marruecos o Túnez aún disfrutan de buen tiempo en dicha época (aunque por la noche hace más frío), en California puedes encontrar temperaturas primaverales (nosotros estuvimos en invierno y apenas usamos las cazadoras)  y en islas como Reunion, Maldivas o Mauricio ha acabado la temporada de lluvias. E incluso quedándonos más cerca, siempre tienes en invierno la opción de Andalucía o el sur de Portugal, mucho más agradables que en pleno verano.

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Isla Mauricio: una buena opción para viajar a principios de año

Si viajas a ciudades que no sean tan turísticas como Londres, Venecia o Nueva York puedes encontrar verdaderas gangas, especialmente en temporada baja. Hay miles de ciudades preciosas, sobre todo europeas, a las que viaja mucha menos gente y están deseando atraer al turismo. Además, los aeropuertos, al ser secundarios, tienen unas tasas mucho más bajas, lo que abarata el billete. Y con los hoteles pasa tres cuartas de lo mismo, son más económicos que en las grandes ciudades. Verás menos turistas y al ser ciudades pequeñas, podrás ir a todos los lugares andando, por lo que ahorrarás en transporte.

Ahorrar en el vuelo puede ser un esfuerzo inútil si luego llegas a una ciudad donde el precio del alojamiento está por las nubes, caso de Nueva York. Para ello es bueno saber qué países son los más baratos del mundo a la hora de viajar. Los veinte más económicos (hablamos de gastos del viaje en general), por este orden, son India, Moldavia, Pakistán, Kazajastán, Nepal, Ucrania, Georgia, Argelia, Azerbayán, Colombia, Túnez, Macedonia, Siria, Serbia, Albania, Sri Lanka, Bosnia Herzegovina, Filipinas, Sudáfrica y Rumanía. Hay una página también muy buena que uso a menudo, Numbeo , donde puedes comparar el precio de las cosas en los países, desde un kilo de manzanas al litro de gasolina, una cerveza en un restaurante o un billete de metro, lo que te dará una idea aproximada y fiable de los precios con los que te vas a mover y así podrás calcular el presupuesto final.

Estás ya en el país en cuestión. Lo recomendable es que antes de llegar hayas reservado previamente los alojamientos. En cuanto a hoteles, mi página favorita es Booking ya que la mayoría de los hoteles son sin pago por adelantado y con cancelación gratuita. Al ser cliente Genius por llevar muchos años reservando con ellos, cuando busco hoteles elijo que me salgan como primera opción los que tienen oferta Genius, ya que generalmente me ofrecen descuentos (en el último viaje a Estados Unidos, por ejemplo, nos ahorramos gracias a ello más de doscientos euros) y además, muchas veces me permiten entrar un par de horas antes del check-in habitual o nos entra una bebida de bienvenida.

Si lo que busco son hostales, que muchas veces salen más a cuenta, los hay preciosos, muy limpios y con baño privado en la habitación, suelo tirar de Hostelbookers : generalmente te cobran sólo un diez por ciento de la reserva. En cuanto a los alojamientos particulares, mi favorita continúa siendo Airbnb , sobre todo para ciudades donde los alojamientos están muy caros. Se paga al casero antes de llegar pero este no recibe el pago oficialmente hasta que llevas un día allí y Airbnb se asegura de que no has reclamado porque la casa no tenga que ver con lo que prometían. Lo que os recomiendo es que en la política de cancelación escojáis flexible o moderada, ya que con la estricta perdéis un 50% de lo que hayáis pagado en caso de que debáis cancelar.

Vamos con el transporte. Si vais a moveros de una ciudad a otra, a no ser que estés en lugares como Canarias, donde el precio del alquiler de coche es bajísimo (como unos cien euros por semana), alquilar coche en otros países comienza a compensar si sois cuatro los ocupantes, si no, suele servir mejor el transporte público. Sin embargo, hay muchos países, como Nueva Zelanda, Australia o Canadá, donde podréis tener el alquiler gratis si usáis la fórmula del relocation: esto significa que la compañía necesita llevar un coche o caravana de un punto a otro en una determinada fecha y si lo conduces tú, te lo dejan gratis. A veces no compensa porque te dan poco tiempo pero otras sí porque te dan una semana o diez días y puedes hacer turismo mientras haces el roadtrip. Pregunta en las diferentes compañías. E intenta evitar las gasolineras cercanas al aeropuerto: siempre son las más caras.

Para moveros entre unas ciudades y otras hay una buenísima alternativa, la de los autobuses low cost. En el Reino Unido, donde los billetes de tren suelen ser bastante caros, tenéis la opción de Megabus , que une muchas ciudades (incluida Escocia) por precios buenísimos: por poneros un ejemplo, un trayecto de dos horas de ida y vuelta de Londres a Bristol sale por menos de nueve libras. Megabus es una compañía que también funciona muy bien en Estados Unidos, que fue donde nació: un viaje de Memphis a Chicago (1.100 kilómetros, 12 horas de viaje) sale por 39 dólares. Flixbus es otra compañía alemana de buses de bajo coste con rutas por toda Europa a muy bajos precios: operan en España, entre otras ciudades como Bilbao, Santiago de Compostela, Santander o Mérida, en Madrid (Estación Sur) y Barcelona (Estación Barcelona Nord y terminal 2 del aeropuerto de El Prat). Para rutas por el este europeo tenemos Ecolines que, por poner un ejemplo, hace un trayecto Tallín-Berlín (14 horas) por 25 euros. En países más baratos como Rumanía, los precios de los trenes sí merecen la pena, aunque también os recordamos que los horarios pueden ser imprevisibles.

Para moverte por las ciudades, evita taxis y tira del transporte público: en algunos lugares es realmente barato (en Bangkok moverte en barco por el río Chao Phraya apenas cuesta al cambio veinte céntimos). Muchos centros históricos pueden recorrerse perfectamente caminando o puedes alquilar una bicicleta: las de los ayuntamientos suelen ser las más baratas.

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Moverse en metro es fácil, cómodo y, sobre todo, barato

En todas las ciudades hay un montón de actividades gratuitas y en ellas se incluyen las visitas guiadas: puedes echar un ojo en Free Tours By Foot o en New Europe Tours . La mayoría de las visitas son en inglés y a los guías sólo has de darles la voluntad. Si estás en un hostal o hotel, aprovecha para pasarte por el stand donde dejan los flyers con descuentos para excursiones, obras de teatro, museos o exposiciones; por cierto, muchos museos, especialmente en USA, tienen un día que se conoce como «pay what you wish» (paga lo que desees). En Europa muchos museos son gratuitos o al menos lo son un día a la semana. Es bueno también ojear si merece la pena hacerte con la Travel Card de la ciudad en la que estés, generalmente cubre el transporte público y muchos museos, ya depende de la cantidad de visitas que quieras hacer. Lo ideal es que paséis por la oficina de turismo no sólo para que os den mapas gratis sino porque también allí cuentan con folletos con descuentos y promociones.

A la hora de comer, piensa que si estás en un apartamento o en hostal con cocina, siempre puedes hacer en casa el desayuno y la cena (normalmente la comida la harás fuera), así que baja al supermercado más próximo y compra donde lo hagan los locales. Para comer, huye de los puntos turísticos, que es donde se la clavan al extranjero, y ojea en Tripadvisor cuáles son los restaurantes que reúnen las tres B (bueno, bonito y barato). En la propia recepción de tu hotel también te podrán aconsejar. El «menú del día» que tenemos en España también se estila en otros países: sólo hay que echar un ojo a los carteles en las puertas de los restaurantes (en Francia, por ejemplo, se conoce como «formule»). Si ves que hay comiendo más turistas, huye, y si la carta está traducida al inglés, esto también será señal de que el precio es más caro: nada de hacer caso a los camareros-atrapaclientes que te perseguirán por la calle. En los mercados (a no ser que como el de San Miguel en Madrid hayan pasado de ser mercados de barrio al templo de los pintamonas) suele haber bares chiquititos donde se suele comer bien por muy poco dinero. Y en los puestos callejeros, también.

Mucha gente me pregunta si es recomendable cambiar dinero o sacar con tarjeta. En el aeropuerto intenta no cambiar porque es donde cobran mayor comisión: mi experiencia es que saco de cajero en cuanto llego al país (la comisión es mínima y me aseguro la mejor tasa de cambio del día) e intento pagar con tarjeta siempre que puedo, ya que en las que uso me cobran una comisión simbólica.

Aplicaciones que te sacarán de más de un apuro

Para acabar, os dejo con una serie de aplicaciones que os podéis descargar en el teléfono y que os serán de lo más útiles. Hoteltonight te permite resevar hoteles a última hora: muchos de ellos ofrecen auténticas gangas cuando ven que se van a quedar con habitaciones sin ocupar. Con MetrO os podréis orientar facilmente con el transporte público de más de cuatrocientas ciudades del mundo. Si vais a países donde no se hable inglés, la app de Google Translate os vendrá de lujo para las traducciones. Con Avast Wifi Finder podrás encontrar los puntos de conexión wifi más cercanos al lugar donde te encuentres y con Best Parking los aparcamientos más baratos en un centenar de ciudades de Estados Unidos. XE Currency te realizará la conversión de moneda que necesites en el momento, SAS Survival Guide te enseñará un montón de trucos de supervivencia si te pierdes en el bosque o la montaña (hacer fuego parece muy fácil en las películas pero en la práctica no lo es tanto si no cuentas con cerillas) y con WeatherPro te asegurarás saber el tiempo que te va a hacer.

Aplicaciones Viajes

10 comentarios


  1. Muy buenos consejos. Gracias por compartirlos!

  2. Tienes toda la razón !!! Hay muchas formas de ahorrar y poder viajar si es lo que realmente quieres. Y hoy en dia, hay destinos para todos los bolsillos. Mi marido y yo seguimos muchas pautas de las que dices, y si, viajamos a precios mucho mas económicos de lo que a priori costaría el viaje. El año pasado los vuelos de Madrid-Lima, fueron 300€ por persona. Ya estoy deseando conseguir un buen precio para este año !

  3. Silvia, todo es cuestión de organizarse bien y con bastante antelación. Viajes que parecen inasumibles acaban materializándose si los sabes planificar. Un abrazo!

  4. Mil gracias!! Ya me he apuntado todas las apps que comentabas, seguro que alguna me servirá más pronto de lo que pienso!

  5. ¡Qué razón tienes en el primer párrafo del post! Me siento tan identificada… Prefiero seguir recorriendo mundo a tener el último móvil o conjunto del mercado. Muy útiles todo estos consejos, gracias!!

  6. Gracias Mónica! Me alegra que compartamos prioridades: seguro que somos más felices que muchos otros que se lo gastan en otras cosas!!

  7. Muy bueno ,UTIL ,gracias

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