¿Te imaginas un pueblo donde practicamente toda la población viviera bajo el mismo techo? Pues este pueblo existe, más concretamente en las gélidas tierras de Alaska. Se llama Whittier y está tan aislado que su única vía de comunicación con el exterior es un túnel, el Anton Anderson Memorial, que permite la circulación en un único sentido, de tal modo que se establecen turnos para que los coches vayan en una u otra dirección.

El túnel cierra todas las noches, desde las 23:00 hasta las 05:30, por lo que durante esas horas es imposible entrar o salir del pueblo. Así, más de una vez se ha visto a algún coche aparcado en el arcén, con su ocupante dormido esperando que le dejen pasar. En cualquier caso, siempre hay un guardia para abrir el túnel en caso de que un coche de emergencia, como una ambulancia o la policía, necesite ir al otro lado. Sólo una vez al año se permite a los habitantes cruzar el túnel andando en vez de en coche. Es el segundo túnel de carretera más largo de América del Norte.

El pequeño pueblo de Whittier nació a raíz de la Segunda Guerra Mundial, debido a que el gobierno estadounidense necesitaba una base en Alaska desde donde poder controlar previsibles ataques bélicos. Hay que tener en cuenta que pese a que Alaska es el estado más grande de USA, también es uno de los más despoblados: sólo 17 habitantes por kilómetro cuadrado. Para crear esta base militar, que costó la friolera cifra de 55 millones de dólares, se construyeron dos edificios gigantescos, el Buckner Building (que quedó abandonado sólo siete años después de su inauguración) y las Begich Towers que veis en la fotografía y que pasaron a ser edificios civiles una vez se marchó el ejército.

Pues bien, en este edificio vive el 75% de una población que consta sólo de 220 habitantes. En estas catorce plantas se pueden encontrar la comisaría, la oficina de correos, un bar, un restaurante, una lavandería, un videoclub, un supermercado, una capilla y un pequeño hospital. Hasta dos iglesias, una cristiana y otra samoana. E incluso un pequeño bed & breakfast para alojar a los visitantes que ofrece habitaciones con binoculares para divisar en la lejanía a las ballenas (hay otra pensión más en una casita cercana). El hostal es el June’s Whittier Condo Suites y ofrece habitaciones a partir de 135 dólares la noche. Irónicamente, en uno de los lugares más aislados del mundo, sus habitantes se ven obligados a vivir todos bajo el mismo techo, teniendo mucho más contacto entre los vecinos que en ciudades de millones de personas.

Aquí todo el mundo se conoce y todo el mundo se ayuda. De otro modo, sería imposible sobrevivir en unas condiciones tan duras. Cada uno de los 220 habitantes tiene una historia detrás que le empujó en el pasado a mudarse aquí: unos, buscando un cambio de vida, otros, huyendo de un pasado tormentoso, los de más allá, viviendo una experiencia totalmente atípica para cualquier ser humano.

Anchorage, la ciudad más importante de Alaska, se encuentra a más de una hora de camino, por lo que el simple hecho de querer ver una película en el cine se convierte casi en una excursión a otra provincia. Lo curioso es que pese a estar tan lejos de todo, los habitantes de Whittier ven como en verano, cuando desaparecen las bajas temperaturas y las nieves y los días cuentan con 22 horas de luz, los cruceros dejan en estas tierras cerca de 900.000 turistas. Estos se encuentran con una ciudad vertical conectada con la escuela por un túnel subterráneo: en invierno, cuando se pueden alcanzar facilmente los veinte grados bajo cero, se evita de este modo que los pocos niños de Whittier tengan que andar por el exterior.

Muchos visitantes se quedan con la impresión de que en el pueblo la gente vive en una prisión; sin embargo, los habitantes lo ven más como una comuna donde la solidaridad es imprescindible, pese a que se mantenga la intimidad de vivir cada familia en su propio apartamento. Aún así, existen unos cuantos «rebeldes» que prefieren vivir en las casitas cercanas, aunque estos sólo suponen un 25% de la población. Whittier, en definitiva, es un lugar tan particular que este año se ha empezado a rodar aquí una película, «Hunter Killer». Aunque si hay un film que en nuestra opinión se adapta perfectamente a Whittier, este sería «30 días de oscuridad».

4 comentarios

Responder a Mil y un Viajes por el MundoCancelar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.